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Palabras como buen gobierno, transparencia o compromiso se repitieron este viernes como un mantra en la sesión ‘RSC. Mejorando el papel de las empresas en la sociedad’. Se celebraba bajo el marco del ‘Reto solidario Fundación Diario de Navarra- Obra Social “la Caixa”, que precisamente es una poderosa herramienta para la RSC de las catorce empresas participantes.

Ricardo Trujillo, responsable de Área de Forética (la organización de referencia en materia de RSE en España), fue el encargado de dinamizar un encuentro de intercambio de experiencias en el que ARPA Abogados Consultores estuvo representado por José Antonio Arrieta y Aitziber Albéniz, Consejero Delegado y Responsable de Marketing y Comunicación respectivamente. Asimismo, participaron José Manuel Erro (Grupo La Información), José Luis Larríu (CaixaBank), Amaia Ibáñez (Mutua Navarra), Ana Rambla (Acciona Energía), Esther Terrado (Rockwool), Al- berto Aguado (Bed4U Hotels), Susana Bieberach y Javier Olloqui (Geoalcali), Raúl Musitu (Sumelec), Enrique García-Mina (Nafarco). Aunque no pudieron acudir a la jornada, también participan en el ‘Reto solidario’ Planasa, Intersport Irabia, Nano Aumotive y Edsa Cars.

La responsabilidad de las organizaciones por los impactos de sus operaciones. Ésta es, grosso modo, una de las definiciones de la RSC, entendida como pilar fundamental entre ámbitos: el ambiental, el social y el de la transparencia y el buen gobierno.

Ricardo Trujillo desgranó los desafíos a los que se enfrentan las empresas del siglo XXI dentro de estas tres áreas: el cambio climático y la economía circular; el empleo, la diversidad y el impacto social, y la transparencia y el buen gobierno. “Fomentar desde la dirección de las empresas la seguridad y la salud en el trabajo hace que los trabajadores se activen y lleven una vida más saludable, lo que impacta en su compromiso con la empresa. El ‘Reto solidario’ es muy buen ejemplo de estas prácticas”, apuntó el representante de Forética.

También destacó la importancia paralas compañías de incorporar en su modus operandi los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, el Acuerdo de París contra el cambio climático o las directivas europeas. Advirtió que éstas últimas marcan el principio del fin de la voluntariedad de la RSC y solicitan que se incorpore como un elemento obligatorio en cualquier actividad empresarial.

Cada empresa compartió su visión de la RSC y pudo aprender de las buenas prácticas que se realizan en otras entidades de distintos sectores y volúmenes, en la que fue, según los asistentes, una jornada muy enriquecedora.

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